¿Se puede trabajar con arritmia?
Depende del tipo de arritmia y del tipo de trabajo.
Arritmia es una palabra muy amplia que define un montón de enfermedades diferentes. Lo mismo podríamos decir de trabajo, no es lo mismo trabajar picando piedra en la mina que trabajar como analista desde una cómoda oficina.
De forma general, la mayoría de personas que padecen alguna de las arritmias más comunes pueden seguir trabajando siempre y cuando la arritmia no les provoque síntomas que puedan ser peligrosos en el puesto de trabajo. En general, la mayoría de arritmias no resultan peligrosas ni impiden realizar el trabajo con normalidad.
Todo depende de cómo afecte la arritmia al trabajo que hay que realizar, y muchas veces esto entra dentro del sentido común. Un ejemplo fácil es que si con la arritmia te desmayas, pues no puedes trabajar conduciendo camiones.
Además, bajo tratamiento, ya sea con pastillas o con ablación de arritmias, muchas arritmias se pueden controlar y permiten realizar un vida normal.
Sin embargo, existe un grupo de arritmias peligrosas, como las taquicardias ventriculares, que pueden llegar a ser muy incapacitantes e impedir realizar con normalidad un trabajo.
En resumen, existen muchas combinaciones posibles de arritmias y de trabajos que pueden hacer que sea recomendable o no trabajar con las arritmias. Por lo tanto, es recomendable que un cardiólogo valore cada caso concreto e indique las recomendaciones correspondientes.