¿Se puede comer pasta después de un infarto?
La pasta se puede tomar con moderación después de un infarto.
La pasta son principalmente hidratos de carbono de liberación lenta, lo cual quiere decir que es comida que aporta mucha energía. Por lo tanto, en general la pasta no es perjudicial ya que viene de los cereales y por eso no es algo que sea malo pero sí es algo engorda. Y engordar sí es algo que es malo para la salud cardíaca.
El sobrepeso sí es perjudicial porque aumenta el riesgo de hipertensión, de colesterol, de diabetes y todo eso redunda en un riesgo de nuevos infartos.
Por lo tanto, si después de un infarto te quieres comer un buen plato de pasta pues puedes, pero tienes que quemarla. Así que después de un infarto te puedes tomar por ejemplo tu plato de espaguetis pero hay que por ejemplo salir a correr o hacer ejercicio para quemarlo.
Además, hay que tener en cuenta que la pasta se suele especiar bastante, se suelen usar salsas y mucha sal y es precisamente la sal lo más importante que hay que retirar de la dieta después de un infarto. Por lo tanto, aunque se puede tomar pasta tras un infarto hay que tener cuidado con la salsa y tener en cuenta que preferiblemente no sea muy grasa ni salada. En particular, la salsa boloñesa que lleva mucha carne picada con grasa y salsa salada no es especialmente recomendable.