¿Te puede dar un infarto por ansiedad?

La ansiedad y el  estrés sí pueden precipitar un infarto.

La ansiedad y el estrés son muy perjudiciales para el corazón y la circulación. Esto es principalmente debido a que producen niveles elevados de hormonas y moléculas que suben la tensión, aceleran el corazón y dañan las arterias.

Por ese motivo, lo que se identifica como personalidades tipo A (competitivos, autoexigentes, obsesionados con el éxito) son más propensos a infartos según casi todas las estadísticas.

Un infarto se produce cuando una arteria del corazón se atasca, normalmente por un trombo formado sobre un acúmulo de colesterol en la pared de la arteria. El estrés y la ansiedad aumentan el riesgo de que se produzcan este tipo de accidentes en la circulación.

Pero es que además de que te pueda dar un infarto "tradicional" por ansiedad, existe un tipo de ataque al corazón directamente causado por la ansiedad: la miocardiopatía de estrés o Síndrome de Takotsubo.

La miocardiopatía de estés es una enfermedad que sufren las personas sometidas a un intenso estrés, dado que provoca que se liberan unos niveles de moléculas y hormonas tan altos que resultan tóxicos para el corazón y producen algo parecido a un infarto incluso en personas sin obstrucciones en las arterias del corazón.