Pericarditis causada por estrés o ansiedad
El estrés y la ansiedad no son causa de pericarditis. Aunque la ansiedad y estrés sí son factores que afectan a la salud del corazón, no tienen un efecto particular sobre la pericarditis.
Las causas de pericarditis más habituales son:
- Infecciones (principalmente víricas) como podría ser una gripe.
- Problemas derivados de cirugías cardíacas, infartos o problemas renales.
- Enfermedades autoinmunes.
La ansiedad y el estrés NO están entre los motivos que generan pericarditis, por lo que no sería correcto hablar de pericarditis por estrés o pericarditis por ansiedad. En estos casos es importante valorar con un cardiólogo, que diagnostique correctamente la pericarditis y su causa.
Efecto del estrés en la pericarditis
El estrés no tiene ningún efecto en la pericarditis.
El estrés es muy perjudicial para la salud, no solo la salud emocional sino también para el resto del cuerpo. A nivel del corazón, el estrés puede causar bastantes molestias, pero precisamente con la pericarditis no guarda una relación importante.
El estrés y la ansiedad tampoco empeoran una pericarditis, si bien, son malas compañeras y es necesario controlarlo. El tratamiento de la pericarditis requiere reposo, por lo que sí es cierto que un cuadro de estrés que impida el reposo puede afectar a la pericarditis, pero no es correcto decir que el estrés en sí cause, afecte o empeore una pericarditis.
Los molestos síntomas de la pericarditis pueden llegar a generar cierta ansiedad en los pacientes, sobre todo cuando se prolongan mucho en el tiempo, pero será consecuencia y no causa.
Esto no quiere decir que el estrés no sea relevante, simplemente en este caso el estrés no empeora la pericarditis. Sin embargo, el estrés sí puede producir palpitaciones y taquicardias. De hecho, muchas arritmias pueden precipitarse por cuadros de estrés y ansiedad. Además, tener taquicardias puede generar ansiedad y da lugar a un círculo vicioso. También existe relación entré el estrés emocional y el riesgo de infarto agudo de miocardio.
Tanto ante un cuadro de pericarditis como de estrés o ansiedad, es recomendable que un médico valore la situación.