El agua con gas mineral puede llegar a ayudar a bajar la tensión. Sin embargo las aguas a las que se le incluye el gas de forma artificial sí aumentan la tensión. 

En general, el consumo de líquidos tiene un efecto de subir la tensión arterial, ya que se están absorbiendo líquidos a la sangre, aumentando el volumen de la sangre que corre por las venas y arterias. 

Sin embargo, el agua con gas natural, es decir aquella que sale del manantial con gas porque es ella así puede llegar a ser buena para la tensión. Esto es así porque el agua mineral con gas natural actúa en el riñón engañándolo y haciéndole creer que tiene que bajar la tensión. 

Eso sí, hay aguas minerales con alto componente en sodio, que deben ser evitadas. 

Las bebidas con gas que se carbonatan de forma artificial para aportarles ese gas sí que suelen subir la tensión. Las bebidas de este tipo sí afectan a la tensión arterial porque para meterle el gas se suele utilizar sodio, que es la parte de la sal común que propicia que suba la tensión.