¿Los gases suben la tensión arterial?
Los gases no suben la tensión por sí mismo, sin embargo sí generan algunos efectos que indirectamente sí pueden hacer subir la tensión.
Es decir, tener gases en el estómago o en los intestinos no hace de por sí que aumente la tensión pero pueden generar mucha incomodidad y hacer que la tensión aumente.
Una comida copiosa a base de, por ejemplo, un plato consistente de garbanzos puede producir gases en las tripas que, a su vez, producen que se esté incómodo. Esta incomodidad puede causar molestia que eleven las catecolaminas y que se eleve la tensión.
Por lo tanto, con la incomodidad producida por los gases se produce un efecto en la tensión arterial parecido al que produce el dolor.
Además, esta incomodidad se ve reforzada a veces ante la necesidad de estar apretando y haciendo fuerza para evitar que se escapen pedos, lo que contribuye a que la tensión arterial pueda aumentar.
En cualquier caso, no es probable que alguien se vuelva hipertenso por tener gases en el estómago.