¿El marisco sube la tensión?
El marisco en sí no sube la tensión, pero debe prepararse casi sin sal para que no la suba.
En general, toda la comida que viene del mar es sana y no aumenta la tensión (salvo excepciones).
Sin embargo, aunque el marisco en sí no debería subir mucho la tensión es algo que se suele preparar extraordinariamente salado para potenciar el salado. Es la sal lo que sube mucho la tensión arterial y no el marisco, pero es cierto que el marisco se prepara con sal.
Aunque preparar el marisco sin sal es complicado, hay trucos para evitar la sal en la preparación del marisco y potenciar su sabor:
- Cocinar el marisco a la plancha.
- Usar limón y laurel para aderezar el marisco.
- Presentar el marisco con salsas bajas en sal como mayonesa.
- Ante todo, si el marisco se hace cocido, cocerlo en agua muy baja en sal.
Además, también es cierto que algunos mariscos tienen de por sí una cantidad elevada de sodio que podría aumentar la tensión arterial. Aunque el sodio del marisco no es tan relevante como la sal con la que se preparan, sí hay algunos mariscos que tienen más sodio que otros y que por lo tanto podrían llegar a afectar a la tensión.
Entre los mariscos con menos sodio (y que por lo tanto tienen un menor efecto en la tensión arterial) se encuentran:
- Percebes.
- Almejas.
- Berberechos.
- Ostras.
- Chipirones.
- Calamares.
- Vieiras.
- Langostas.
- Camarones.
En la otra cara de la moneda, los mariscos con mayor concentración de sodio y que, por lo tanto, contribuyen en mayor medida a que suba la tensión son:
- Centollos.
- Nécoras.
- Sepias.
- Cigalas.
En resumen, si se toma marisco, hay que tener mucho cuidado con la cantidad de sal con la que se prepara el marisco, ya que la sal es lo primero que hay que apartar de una dieta para la hipertensión.