¿La miel sube la tensión?
La miel puede subir la tensión aunque de forma indirecta.
Aunque la miel tiene mucho efectos beneficiosos, la miel tiene muchas muchas calorías, básicamente porque está llena de azúcares. En general, el azúcar en exceso no debería formar parte de una dieta saludable por lo que abusar de la miel puede llevar a sobrepeso, que es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular.
En la otra cara de la moneda, la miel tiene grandes propiedades antioxidantes que ayudan al cuerpo a limpiarse. En general, un oxidante es precisamente eso, sustancias oxidadas que se producen cuando hay procesos inflamatorios o por el simple envejecimiento y que pueden producir efectos negativos. Los antioxidantes lo que hacen es atrapar estas moléculas y hacer que dejen de incordiar.
Sin embargo, estos efectos beneficiosos en una persona hipertensa se ven contrarrestados por el hecho de que tomar miel es casi como chupar azúcar y eso, a medio plazo, no es bueno para la tensión.