¿Las pastillas para la tensión son para siempre?
Normalmente, las pastillas para la tensión sí son para siempre, aunque en algunos casos puede llegar a controlarse la tensión a través de hábitos de vida y en esos casos sí se podría llegar a retirar el tratamiento.
En la mayoría de los casos, una vez que se empieza con tratamiento para la tensión, es para toda la vida. Eso sí, las pastillas en cuestión irán cambiando con los años según los avances científicos, la evolución del paciente y la aparición o no de otras enfermedades.
Cuando a una persona se le diagnostica de hipertensión (generalmente cuanto tiene más de 140/90), salvo que tenga mucho riesgo cardiovascular, se le suele dar una oportunidad para controlarla sin pastillas durante unos meses. Esto normalmente se hace dejando el tabaco, bajando de peso, con una dieta sana, baja en sal y haciendo deporte.
Si pasados unos meses no se logra controlar la tensión con esas medidas, es necesario empezar con pastillas. Aunque es raro, algunas personas consiguen controlar la tensión una vez que ya están en tratamiento potenciando los hábitos de vida saludables y en estos casos sí se podrían retirar.
También las personas que tienen hipertensión secundaria a otras causas (otras enfermedades, otros tratamientos, comer regaliz, problemas de riñón...) pueden dejar las pastillas si se soluciona lo que estaba subiendo la tensión.