¿Qué posturas bajan la tensión arterial?

Ponerse de pie puede hacer que baje la tensión. Son los cambios de postura lo que pueden hacer bajar la tensión, más que posturas concretas en sí.

El cuerpo intenta que la presión arterial esté siempre más o menos estable y por eso el cuerpo se va adaptando a los cambios para mantener la tensión estable. Por este motivo, no es tanto que una postura baje la tensión como que los cambios de postura puedan llegar a bajarla (es lo que se llama ortostatismo) ya que el cuerpo se reajusta para mantener la presión estable.

El ejemplo más claro de bajada de tensión con cambios posturales es al ponerse de pie. Al levantarse, hay una caída de presión por la propia gravedad y por la verticalidad, y para compensarlo el cuerpo tiene que hacer ciertos ajustes soltando moléculas para que las arterias se constriñan en ciertas zonas y la tensión arterial se mantenga como estaba antes de levantarse.

Algunas personas pueden tener estos mecanismos de compensación algo "estropeados" y por eso al levantarse les baja la tensión y el cuerpo no consigue reajustarla con rapidez, haciendo que la tensión baje durante un tiempo. Esto es habitual en personas mayores, pero también por falta de hidratación, por consumo excesivo de alcohol o por la existencia de otras enfermedades como el párkinson.