No, el vinagre de vino no sube la tensión.
No hay ninguna evidencia que demuestre que el vinagre es malo para la tensión.
Sin embargo, hay estudios que dicen que el vinagre puede ser beneficioso para la presión arterial y que puede ayudar a bajar el azúcar. Sin embargo, la fiabilidad y rigurosidad de estos estudios podría resultar discutibles.
En general, no hay soporte científico suficiente para concluir que el vinagre de vino afecte a la tensión arterial, ni subiendo la tensión ni bajándola.
Tomar vinagre es algo que no está desaconsejado para pacientes con la tensión alta, pero tampoco les va a ayudar a bajarla.
Lo que sí es cierto es que precisamente por su poco efecto en la tensión arterial, el vinagre podría ser elegido como un buen sustitutivo de la sal para aderezar ciertos platos.