¿El vino sube o baja la tensión?

En general, el consumo moderado de vino no tiene un efecto relevante en la tensión arterial.

Sin embargo, el vino puede subir la tensión arterial a medio largo plazo pero para que el vino tenga un efecto relevante en la tensión arterial hay que tomar mucho y en exceso. El vino tiene además mucha energía, calorías y azúcares por lo que se debe tomar con moderación.

En general, el alcohol sube la tensión arterial a medio plazo. En general se considera que las probabilidades de ser hipertenso se disparan si se toman más de 100 gramos de alcohol a la semana.

Es también verdad que el alcohol es un vasodilatador por lo que si se toma mucho vino de golpe se podrían producir mareos por una bajada de tensión, pero esto ocurre por mucho exceso de alcohol. En general el alcohol el efecto que produce es una subida de tensión a medio largo plazo.

En resumen, las personas con hipertensión sí pueden tomar vino con moderación, pero como todo el mundo.