¿Qué es el ardor en los ojos? ¿Cómo se siente?
El ardor en los ojos es una sensación molesta que suele notarse en forma de picazón, escozor y calor en los ojos. No se trata de una enfermedad, sino que es un síntoma que se puede deber a muchas causas diferentes.
Todos alguna vez hemos notado sensación de ardor en los ojos, ya sea durante una gripe, por estar en un lugar con mucho humo, por estar mucho tiempo forzando la vista, por una conjuntivitis o incluso si alguna vez nos ha entrado alguna crema u otro producto en el ojo.
El ardor no es más que la respuesta del ojo ante algún producto, sustancia o microorganismo que resulta irritante o tóxico para el ojo.
Habrá una serie de síntomas asociados que nos ayuden a conocer la causa del ardor.
¿Cuáles son las causas del ardor en los ojos?
El ardor en los ojos es una respuesta de la superficie ocular (conjuntiva) ante algún factor que la irrita. De esta forma podemos dividir las causas del ardor en aquellas puramente inflamatorias, irritantes o tóxicas por un lado, y aquellas infecciosas por otro lado.
- Inflamación ocular: la inflamación en el cuerpo provoca que se dilaten los vasos sanguíneos (vasodilatación) y se liberen sustancias que generan picor y más inflamación. En los ojos lo percibiremos como enrojecimiento y ardor. Esto puede venir derivado de muchas causas:
- Sustancias irritantes: el viento, un ambiente muy seco o calefactado, el humo, y por supuesto productos tóxicos como una crema solar o incluso contacto con lejía, pinturas, disolventes, etc. Estas sustancias alteran la lágrima y dañan la superficie del ojo, provocando enrojecimiento de los ojos y sensación de ardor. En los casos más graves pueden generar incluso quemaduras en la superficie ocular que se acompañarían de síntomas como dolor, disminución de visión y lagrimeo.
- Alergias: cuando tenemos alergia a algún polen, ácaros del polvo o pelo de animales por ejemplo, los ojos también la padecerán. Al entrar en contacto con el alergeno en cuestión, se va a desencadenar una cascada inflamatoria que provocará el característico ardor en los ojos. Normalmente se acompaña también de picor y lagrimeo. Y a veces se asocia con picor de nariz y estornudos.
- Lentillas: el abuso de lentillas puede generar una reacción de intolerancia a las mismas. Las lentillas son un método excelente de corrección de la visión. Pero no dejan de ser un cuerpo extraño que se coloca en el ojo. Si no tenemos una higiene muy estricta y respetamos un horario en el que no abusemos de las mismas, el ojo puede acabar por inflamarse. Será característico el enrojecimiento, ardor y lagrimeo, así como la sensación de arenilla. Si solo se trata de una intolerancia puntual se suele solucionar pausando su uso y lubricando el ojo. Pero, en ocasiones, se pueden desarrollar úlceras o infecciones que pueden tener consecuencias muy graves si no se tratan precozmente.
- Sequedad y blefaritis: el ojo seco, que a veces se asocia a la inflamación de las glándulas del párpado (blefaritis) también provoca sensación de ardor. Tener una mala lágrima, tanto en cantidad como en calidad, genera inflamación en la superficie ocular, con el consecuente enrojecimiento, ardor y sensación de arenilla.
- Infecciones: cualquier infección en los ojos tanto vírica como bacteriana, e incluso por hongos o protozoos, generará inflamación en la superficie del ojo y por lo tanto enrojecimiento y ardor. Además suelen asociar una legaña espesa que hace que nos despertemos con los ojos pegados por las mañanas. Hay algunas diferencias clínicas según el tipo de microorganismo que cause la infección, existiendo algunas muy leves y otras extraordinariamente graves. Por eso es importante que te vea tu oftalmólogo para diagnosticarla y tratarla apropiadamente.
Además de estas causas, es posible también que notemos sensación de ardor en casos en los que necesitamos gafas y no lo sabemos. Por ejemplo, si tenemos una hipermetropía no demasiado alta, podemos estar “forzando la vista” sin darnos cuenta, de tal forma que después de estar un rato leyendo o con el ordenador notemos ardor, ojos rojos y dolor de cabeza. Si esto ocurre con frecuencia debemos acudir a nuestro oftalmólogo para que valore la necesidad de gafas.
¿Qué otros síntomas están asociados al ardor de ojos?
Como hemos dicho, el ardor no es una enfermedad, si no un síntoma de que algo está pasando en la salud de nuestros ojos. Según cuál sea la causa del ardor podemos asociar diferentes síntomas que, sumados al ardor, pueden ayudar a nuestro oftalmólogo a diagnosticarlo.
- Sensación de arenilla o cuerpo extraño: generalmente significa o bien que tenemos algo “clavado” dentro del ojo, o bien problemas con nuestra lágrima. El ojo seco es una enfermedad muy frecuente en la que la lágrima no es la correcta, bien por poca cantidad o bien por poca calidad, y esto suele provocar sensación de arenilla, enrojecimiento y ardor.
- Lagrimeo y picor: ante una conjuntivitis alérgica, es frecuente notar lagrimeo y picor, además de ardor en los ojos. Generalmente tendremos también los ojos rojos y notaremos necesidad de frotarlos, aunque no debemos hacerlo.
- Legañas y escozor: si además de ardor y escozor en los ojos, nos levantamos con los ojos pegajosos con unas legañas espesas, es posible que tengamos una conjuntivitis infecciosa. Generalmente son víricas y no suelen ser graves, pero será nuestro oftalmólogo quien la diagnostique y recomiende un tratamiento
- Dolor: el dolor en los ojos, sobre todo si es intenso y se prolonga en el tiempo, es señal de que podemos tener algún problema importante en nuestra salud ocular. Lo más probable cuando asociamos ardor y dolor es que tengamos alguna herida, erosión o úlcera en la superficie del ojo, aunque podría tratarse también de una uveítis (inflamación interior del ojo). Normalmente asociaremos también lagrimeo y molestias con la luz (fotofobia). En estos casos no debemos dejarlo pasar y habrá que consultar rápidamente con nuestro oftalmólogo.
- Disminución de visión: es posible que un ojo irritado y con ardor, lagrimee más de lo normal, y esto nos enturbie algo la vista, de manera temporal. Sin embargo, si la disminución de visión es importante y se mantiene es urgente consultar con un oftalmólogo para descartar otros problemas.
Relación entre el ardor de ojos y los ojos llorosos
El ardor en los ojos no es más que un síntoma de inflamación o infección. Se produce por vasodilatación, que genera aumento de temperatura (calor) y vasodilatación (ojos rojos). Muchas veces se asocia con ojos llorosos porque también se inflama la mucosa nasal (el tejido que recubre la nariz por dentro). En estos casos, la lágrima no podrá evacuarse correctamente, pues la lágrima, de forma normal, drena por un conducto hacia dentro de la nariz. Si esa zona está inflamada, el conducto se estrecha y se obstruye de forma temporal, y los ojos estarán más llorosos.
Además, en algunos casos también puede aumentar la producción de lágrima, por ejemplo si tenemos una herida, erosión o úlcera el ojo, este generará más lágrima para tratar de lubricar y proteger al ojo.
Relación entre el ardor de ojos y el dolor de cabeza
Hay varios supuestos en los que podemos notar ardor en los ojos y dolor de cabeza.
Por ejemplo, cuando notamos ardor en los ojos, ojos rojos y dolor de cabeza sobre la frente después de estar mucho rato leyendo, es posible que nos indique que necesitamos gafas. Las personas con hipermetropía pueden pasar años sin darse cuenta de que necesitan gafas, haciendo un “esfuerzo visual” que puede no dar ningún síntoma. Pero cuando provoca dolores de cabeza, ardor y fatiga visual, tendrán que acudir al oftalmólogo para que valore la necesidad de gafas.
En el contexto de un resfriado o una gripe por ejemplo, podemos tener dolor de cabeza, con o sin fiebre, así como dolores musculares, asociados a ardor en los ojos. Todos estos síntomas están provocados por lo mismo: la reacción inflamatoria que genera nuestro cuerpo para tratar de defenderse del virus en cuestión. Generalmente son cuadros autolimitados (se pasan solos) con tratamiento solo sintomático (para las molestias, como la fiebre o el dolor), pero si persisten o se hacen muy intensos será necesario que los valore su médico.
Recomendaciones para el escozor de ojos
El ardor en los ojos no es una enfermedad como tal, si no un síntoma que puede indicar muchas cosas. Si es algo puntual que no genera gran molestia, probablemente no tenga mayor importancia (en contacto con el humo, el viento, etc). Pero cuando se hace persistente o asocia otros síntomas que no desaparecen (escozor, legañas, dolor de cabeza, lagrimeo intenso) debemos consultar con nuestro oftalmólogo para que diagnostique su causa.