¿Qué medicamentos causan bradicardia?
Muchos fármacos producen que el corazón lata más lento de lo habitual e incluso por debajo de 60 latidos por minutos. Sin embargo, estas bradicardias muchas veces no producen síntomas y en cualquier caso son preferibles a no tomar la medicación.
Aunque muchos fármacos pueden producir cierto grado de bradicardia, los más habituales son aquello tratamientos que se utilizan para:
- Tratamientos para el control de taquicardias.
- Tratamientos para que el corazón vaya más despacio ante anginas o tras infartos.
- Casos de insuficiencia cardíaca para que el corazón vaya más relajado.
- Algunos tratamientos para el control de la tensión arterial.
Simplemente a modo de ejemplo, algunos medicamentos de uso habitual que más frenan el corazón son los siguientes (entre paréntesis algunas marcas con las que se comercializan):
- Betabloqueantes: bisoprolol (Emconcor), metoprolol (Beloken, Lopresor), carvedilol (Coropres) nebivolol (Lobivon, Silostar).
- Calcioantagonistas: diltiazem (Lacerol, Dinisor, Carreldon) o verapamilo (Manidon).
- Antiarrítmicos: amiodarona (Trangorex), la dronedarona (Multaq) la flecaínida (Apocard), o la propafenona (Rytmonorm).
- Otros como Digoxina o Adenosina...
Existen otros muchos fármacos que pueden causar bradicardia, pero estos son los más potentes y habituales.
En general, si un tratamiento produce una bradicardia sintomática los médicos probablemente valoren un cambio en el tratamiento, siempre que sea posible.
Nunca se debe iniciar o detener un tratamiento sin que sea por indicación médica.