¿Qué es una taquicardia?
Las taquicardias son un tipo de arritmia en las que el corazón va más rápido de lo habitual.
Se suele considerar que se produce una taquicardia cuanto el corazón late a más de 100 latidos por minuto. Por ese motivo, se suele decir que las taquicardias son el pulso acelerado del corazón.
Sin embargo, no todos los supuestos de pulso acelerado son taquicardias que nos deban preocupar, por ejemplo el corazón bombea más rápido en situaciones de esfuerzo como respuesta a esa mayor necesidad de riego sanguíneo en el cuerpo.
Existen muchos tipos de taquicardias, algunas son benignas (incluso irrelevantes), pero otras pueden llegar a ser potencialmente mortales, especialmente si no se tratan y controlan.
Tipos de taquicardias
Hay muchos tipos de taquicardias:
- Taquicardia sinusal: es la taquicardia más común, que es la propia de un corazón sano ante un esfuerzo.
- Taquicardias patológicas: son aquellas que podríamos considerar enfermedades o como un mal funcionamiento del corazón. Debemos diferenciar dos grandes grupos:
- Taquicardia supraventricular: son las que afectan a las zonas por encima de los ventrículos y suelen tener un buen pronóstico, aunque llegan a interferir mucho en la calidad de vida de las personas, ya que pueden ser muy desagradables. Algunos tipos de arritmias auriculares son:
- Taquicardia auricular: son todas aquellas que se producen precisamente en las aurículas (cámaras superiores del corazón).
- Fibrilación auricular.
- Flutter
- Taquicardia intranodal
- Taquicardia por vía accesoria (o síndrome de Wolf-Parkinson-White).
- Taquicardia ventricular: son arritmias más graves, que pueden llegar a ser potencialmente mortales. Suele ocurrir en corazones enfermos o durante un infarto, pero también existen algunas que ocurren de forma brusca en personas sanas provocando una muerte súbita. Algunos tipos de taquicardias ventriculares son:
- Fibrilación ventricular.
- Torsade des pointes.
- Taquicardia supraventricular: son las que afectan a las zonas por encima de los ventrículos y suelen tener un buen pronóstico, aunque llegan a interferir mucho en la calidad de vida de las personas, ya que pueden ser muy desagradables. Algunos tipos de arritmias auriculares son:
Síntomas de taquicardia
Los principales síntomas de las taquicardias son:
- Pulso acelerado con palpitaciones rápidas o irregulares.
- Dolor en la zona del pecho.
- Dificultad para respirar más o menos acusada.
- Mareos y desmayos (síncope) en los casos más graves.
Es posible que las taquicardias no manifiesten síntomas o que estos no sean relevantes. Por ejemplo, con las taquicardias sinusales al realizar ejercicio el corazón late más rápido pero habitualmente ello no se manifiesta en ningún síntoma relevante.
Es posible que taquicardias de otro tipo tampoco manifiesten síntomas relevantes más allá de la aceleración de pulso.
Diagnóstico de las taquicardias
Las taquicardias se diagnostican con un electrocardiograma, aunque ya que muchas son transitorias es preciso grabar durante varias horas el electrocardiograma mediante un holter, que es un aparato que hace un seguimiento continuo del corazón y que puede ser transcutáneo o implantable.
Algunas taquicardias más complejas necesitan un estudio electrofisiológico, que es un tipo de cateterismo (introducir finos tubos por las venas o arterias hasta llegar al corazón) mediante el cual se analiza cómo se comportan los impulsos eléctricos del corazón.
Además, siempre es necesario un ecocardiograma para analizar la estructura, el funcionamiento de las válvulas y la fuerza del corazón.
Tratamiento de las taquicardias
Hay varias formas de tratar las arritmias, que dependerá precisamente del tipo de taquicardia que haya que tratar. El tratamiendo para las taquicardias debe ser siempre prescrito por un cardiólogo.
En función del tipo y de su gravedad, algunos de los tratamientos para las taquicardias más habituales son:
- Medicamentos para las taquicardias, conocidos como antiarrítmicos: Los principales son amiodarona, Trangorex, Flecainida, Aporcard, Propafenona…
- Fármacos para frenar las taquicardias como los betabloqueantes, los calcioantagonistas o la digoxina.
- Choque eléctrico: en ocasiones es necesario resetear el corazón mediante un choque eléctrico, para lo cual se administra una sedación al paciente, en un procedimiento llamado cardioversión eléctrica. Esto se realiza con un desfibrilador, con el que se tratan arritmias graves como la taquicardia ventricular o la fibrilación ventricular, aunque el procedimiento es diferente.
- Ablación de arritmias: consiste en un estudio electrofisiológico con cateterismo que permite eliminar la zona de tejido culpable de algunos tipos de arritmias.
Es importante señalar que, a pesar de algunas creencias populares, no hay remedios caseros para las taquicardias que sean eficaces. Es muy importante que las taquicardias sean siempre diagnosticadas y valoradas por un cardiólogo, ya que las taquicardias pueden llegar a ser peligrosas y potencialmente graves
Causas de taquicardia
Las taquicardias suelen venir causadas por un fallo en el sistema eléctrico del corazón, lo que hace que los latidos se produzcan de forma anormalmente rápida. Las taquicardias pueden venir causadas por otros motivos:
- Ejercicio.
- Estrés o un susto.
- Consumo de alcohol o de bebidas estimulantes como las energéticas o excesivo café.
- Anemia.
- Fiebre alta.
- Consumo de tabaco o drogas.
- Efectos secundarios de tratamientos médicos.
- Otras enfermedades del corazón.
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