Taquicardia paroxística: tipos, gravedad, síntomas, diagnóstico y tratamiento

🏥 El contenido de esta web es realizado y validado por profesionales médicos pero con un carácter meramente divulgativo, en ningún caso puede suplir una valoración médica por un profesional. Recomendamos concertar una cita con un médico en caso de ser necesario.
🚨 Si usted se encuentra mal en este momento, llame al 112.

 

¿Qué es una taquicardia paroxística?

Paroxística es la palabra que los cardiólogos usan para describir a todas las arritmias que se presentan de forma intermitente..

Por tanto, no existe una enfermedad llamada taquicardia paroxística, sino que es más bien una característica que se puede presentar en algunos casos de taquicardias.

El tipo de taquicardia paroxística más habitual es la taquicardia supraventricular paroxística, que es aquella que se produce en las zonas por encima de los ventrículos (los ventrículos son las cámaras inferiores y principales del corazón).

En definitiva, paroxístico es simplemente el término que se usa para describir de forma general a las taquicardias supraventriculares (y de otros tipos) que se presentan de forma intermitente (en paroxismos). Todas las taquicardias supraventriculares se pueden presentar como paroxísticas.

Sin embargo, no todas las taquicardias supraventriculares tienen que ser necesariamente paroxísticas (intermitentes).

Tipos de taquicardias paroxísticas

Casi cualquier tipo de taquicardia se puede presentar de forma paroxística o intermitente.

Taquicardias supraventriculares paroxísticas

Como ya se adelantó, las taquicardias supraventriculares paroxísticas son aquellas taquicardias intermitentes que se producen en las aurículas (cámaras superiores del corazón) o en otras zonas por encima de los ventrículos del corazón.

  • La taquicardia por reentrada intranodal y el síndrome de Wolf-Parkinson-White suelen ser los tipos de taquicardia más comunes que se presentan de forma paroxística en gente joven y sana.
  • La fibrilación auricular y el flutter auricular suelen ser las arritmias más comunes que se presentan en forma paroxística entre las personas de edad más avanzada o con patologías previas. Sin embargo, esto no siempre se cumple.
  • Menos habituales pero también dentro de este grupo se encuentran las taquicardias auriculares focales o multifocales.

Taquicardias ventriculares paroxísticas

Las taquicardias ventriculares paroxísticas son aquellas taquicardias intermitentes que se producen en los ventrículos (cámaras principales e inferiores del corazón).

Las taquicardias ventriculares paroxísticas son menos frecuentes, pero son perfectamente posibles. Los síntomas de las taquicardias ventriculares son en general mucho más fuertes y evidentes que en las supraventriculares, con la diferencia de que cuando se pasan solos se considera que la taquicardia es paroxística.

Botón analizar frecuencia cardíaca

¿La taquicardia paroxística es grave?

Las taquicardias paroxísticas pueden ser peligrosas dependiendo del tipo de taquicardia del que se trate. Casi cualquier taquicardia se puede presentar de forma paroxística o intermitente, por lo que lo determinante es determinar si la taquicardia es grave.

En general, aunque menos habituales, las taquicardias ventriculares son mucho más graves que el resto de taquicardias. En el caso de las taquicardias ventriculares paroxísticas ocurre igual, aunque se producen de forma intermitente.

Las taquicardias paroxísticas se pasan solas, pero puede que en algún momento dejen de ser paroxísticas y por lo tanto se vuelvan más graves. Por ello, las taquicardias paroxísticas pueden ser consideradas como un aviso para acudir a valoración cardiológica.

Síntomas de las taquicardias paroxísticas

Como en el resto de casos, los síntomas concretos dependen del tipo de taquicardia que se produzca en cada caso.

Los síntomas principales de las taquicardias paroxísticas son palpitaciones rápidas o irregulares que aparecen de forma brusca y repentina, sin un desencadenante evidente, y que desaparecen transcurrido un tiempo (desde menos de un minuto hasta pocos días) de forma espontánea.

Dependiendo de la velocidad de la taquicardia y de las particularidades de cada paciente, las taquicardias paroxísticas puede asociar otros síntomas:

  • Dolor torácico.
  • Dificultad para respirar.
  • Disnea.
  • Sofocos.
  • Sudoración intensa.
  • Fatiga.
  • Mareo.
  • Pérdida de consciencia: síncope o desmayo en los casos más fuertes.

Diagnóstico de las taquicardias paroxísticas

La forma de diagnosticar cualquier tipo de arritmia es mediante un electrocardiograma, sin embargo, el electrocardiograma tiene la limitación de que sólo registra la actividad del corazón en el momento que se está realizando. Por definición, las arritmias paroxísticas se presentan de forma episódica, por lo que es posible y probable que el electrocardiograma no detecte la taquicardia en el momento en que se realiza. Por ello, para valorar una arritmia que se presenta en episodios (paroxismos) es necesario realizar una monitorización prolongada de la actividad eléctrica del corazón. Para diagnosticar taquicardias paroxísticas es necesario realizar un estudio con holter.

El holter es en un dispositivo que registra la actividad eléctrica del corazón de forma continua, permitiendo valorar episodios que ocurren mientras el paciente realiza sus actividades cotidianas y que pueden haber pasado desapercibidos en la consulta.

Además, cada vez existen más dispositivos en el mercado con capacidad de monitorización del ritmo cardíaco, conocidos como wereables. Aunque algunos de estos aparatos no tienen una calibración adecuada o no han sido validados, existen modelos con gran precisión, cercana a algunos tipos de holter de uso profesional.

El diagnóstico y valoración de una taquicardia debe ser siempre realizado por un cardiólogo o médico especialista.

Tratamiento de las taquicardias paroxísticas

Nuevamente, el tratamiento de las taquicardias dependerá del tipo de taquicardia y de las características del paciente.

Es posible que en muchos casos no se requiera tratamiento, pero eso será valorado por un cardiólogo en cada caso concreto.

En general, los tratamientos más comunes para las taquicardias paroxísticas son:

  • Medicamentos, principalmente fármacos antiarrítimicos y según la escala de riesgo se valorará individualmente si precisa o no tratamiento anticoagulante.
  • Ablación de arritmias, normalmente eliminando a través de un catéter zonas dañadas del tejido del corazón que puedan estar provocando la arritmia, al generar impulsos a destiempo o comunicar partes del corazón que deberían estar aisladas.