¿Cuál es el grado de discapacidad por un stent?
Los stents no otorgan necesariamente ningún grado de discapacidad.
Tener un stent no implica de por sí la existencia de una discapacidad.
Muchas personas con stent sí pueden tener una discapacidad, pero esta viene derivada otras condiciones.
Por ejemplo, si alguien sufre un infarto se le pone un stent, y si el infarto es muy grande y deja al corazón con poca fuerza, puede tener algún grado de discapacidad. Pero la discapacidad viene por las secuelas del infarto (como la falta de fuerza del corazón), no por el stent. En estos casos el stent lo que procura es precisamente tratar de resolver la situación que da lugar al problema.
Por sí sola, la realización de un cateterismo para colocar un stent no produce ninguna discapacidad.