A diferencia de otros factores de riesgo vascular como el colesterol o el tabaco, la tensión arterial no es algo que queramos reducir al mínimo, ya que es fundamental para el correcto funcionamiento del cuerpo.
De hecho las situaciones de riesgo vital conocida como shock o choque consisten en un fallo del sistema circulatorio que provoca, entre otras cosas, una tensión arterial exageradamente baja de forma mantenida.
¿Qué es la hipotensión o tensión baja?
Se conoce como hipotensión arterial a la tensión arterial baja mantenida de forma estable.
No existe consenso sobre un valor exacto de tensión arterial mínima normal ni de <strong>cuándo es tensión baja</strong>, aunque se suele considerar como hipotensión cuando la tensión sistólica (máxima) está en valores de tensión por debajo de 90 mmHg.
A diferencia de lo que ocurre con la hipertensión, en casos de tensión baja lo importante es si esa tensión tiene efectos y síntomas o no. Por tanto, cifras de presión arterial baja en ausencia de síntomas no suelen representar un dato preocupante (aunque puede requerir ser valorado por un especialista).
Síntomas de la tensión baja
Los síntomas generados por la tensión baja pueden ser muy diversos y, en general, se traducen en una falta de fuerza generalizada por lo que pueden llegar a resultar bastante molestos.
Como norma general, una tensión baja sin síntomas asociados no suele ser motivo de preocupación especial.
Los síntomas de tensión baja más habituales son:
- Mareos.
- Debilidad general y falta de fuerza.
- Cansancio.
- Desmayos.
Desajustes en la capacidad del cuerpo para regular la tensión arterial pueden provocar desmayos por caídas de tensión transitorias (hipotensión). Esta caída brusca, también conocida como síncope, ocurre con frecuencia al levantarse de golpe (ortostatismo), al estar mucho tiempo de pie, permanecer en sitios muy calurosos, después de comidas copiosas…
Causas de la hipotensión
En general, la tensión baja no representa una enfermedad o patología como tal, sino que suele ser consecuencia de algún factor externo como tratamientos médicos prescritos que generen ese efecto.
Se entiende que existe un cuadro de hipotensión cuando se realizan tres lecturas de tensión con resultados de tensión sistólica por debajo de 90. En estos casos es conveniente que un especialista analice las causas que están dando lugar a esa situación de hipotensión.
Interpreta los resultados de tu tensión arterial:
Tratamiento de la hipotensión: ¿Cómo subir la tensión?
Salvo en casos extremos, no se usan tratamientos específicos para la tensión arterial baja, pero existen varias medidas que se pueden tomar.
Las principales recomendaciones para subir la tensión son:
- Beber agua en abundancia.
- Añadir sal a la comida o incluir en la dieta alimentos que aumenten la tenisón.
- Usar medias de compresión.
- Realizar con delicadeza los cambios de postura, como incorporarse o levantarse tras un tiempo sentados, para facilitar que la tensión se ajuste a la nueva posición sin que nos mareemos.
