🚨 La fibrilación ventricular requiere desfibrilación y asistencia sanitaria urgente.
La fibrilación ventricular es una taquicardia ventricular mortal en la que los impulsos eléctricos se propagan de forma aleatoria por los ventrículos. Produce una parada del corazón que lleva a la muerte si no se soluciona de inmediato con un desfibrilador.
¿Se puede diagnosticar una fibrilación ventricular con un ECG?
Sí, el ECG permite diagnosticar una fibrilación ventricular de forma rápida y sencilla.
Es imprescindible realizar un ECG a una persona inconsciente ya que si está surfriendo una fibrilación ventricular se puede salvar su vida aplicando un choque eléctrico con un desfibrilador.
Si se produce una fibrilación ventricular, el tiempo de reacción es crucial, por lo que cuando el ECG es propio de fibrilación ventricular se debe tratar como tal lo más rápido posible.
De hecho, la mayoría de los desfibriladores que hay en lugares públicos son aparatos inteligentes (DESA) que pueden ser utilizados por cualquiera, pero lo primero que hacen antes de aplicar la desfibrilación es precisamente un ECG para evaluar si se está produciendo una fibrilación ventricular antes de dar el chispazo.
Características del ECG de una fibrilación ventricular
El ECG de una fibrilación ventricular es muy característico. El electrocardiograma de la fibrilación ventricular consiste en un trazado caótico y desorganizado, que recuerda a los registros sismógrafos de un terremoto o a interferencias de radio.
El ECG es reflejo de lo que está ocurriendo en el corazón en ese momento, en donde se ha perdido el control de los impulsos eléctricos y por lo tanto del funcionamiento del corazón, desapareciendo ningún tipo de orden en su funcionamiento eléctrico.
Las principales características de un ECG de una fibrilación ventricular es el caos y una completa alteración. Las únicas características propias de este ECG es la ausencia de orden.
- No hay ondas identificables: es un trazado en el que no se pueden identificar los habituales segmentos u ondas.
- Líneas vibradas, caóticas y desorganizadas como si se tratase de ruido.
En una fibrilación ventricular, el trazado sin orden es identificable en todas las derivaciones.
ECG de la desfibrilación
La desfibrilación de una fibrilación ventricular se puede apreciar con claridad también en el ECG. Cuando se produce el choque eléctrico propio de la desfibrilación, la actividad eléctrica se empieza a ordenar poco a poco para recuperar el ritmo sinusal del corazón (su ritmo normal).
Como se muestra en la siguiente imagen, cuando se desfibrila a un paciente, en el ECG son perfectamente identificables las diferentes fases:
- Fibrilación ventricular: las líneas caóticas propias de la fibrilación ventricular.
- Choque de la desfibrilación: un momento de pausa como consecuencia del choque.
- Recuperación del ritmo: Después del shock, las líneas se van ordenando y empiezan a identificarse las habituales ondas. Normalmente, como consecuencia del choque el paciente se mueve y eso afecta al ECG con trazados que se cruzan mientras recuperan el ritmo normal.
Muchas enfermedades pueden derivar en fibrilación ventricular. Por ejemplo, un ECG de infarto de miocardio puede evolucionar hacia un ECG de fibrilación ventricular si el infarto no se trata a tiempo.