¿Qué son las moscas volantes o miodesopsias?
Muchas personas ven en ocasiones una especie de mosquitos, moscas, sombras o hilos que se interponen delante de la vista. Las vemos flotando por delante de lo que miramos, y parece que se desplazan, sobre todo cuando movemos los ojos.
El nombre técnico de estas moscas volantes es miodesopsias. Se trata efectivamente de interferencias en nuestro campo visual, pero aunque parece que están delante del ojo, realmente están dentro.
Pero tranquilo, no significa que haya insectos o bichos dentro del ojo, ya que las moscas volantes son solo pequeños grumitos que flotan dentro del ojo, concretamente en una parte que se llama humor vítreo.
En condiciones normales, el vítreo es la gelatina de la que está relleno el ojo, y es transparente para que la luz lo atraviese sin problemas hasta la retina, que es dónde se forman las imágenes. En ocasiones esa gelatina a la que llamamos vítreo se vuelve un poco más líquida o espesa en algunas zonas y causa esos grumitos que vemos como moscas volantes.
Esto es más frecuente con la edad o con la presencia de algunos problemas del ojo, como la miopía. Aunque personas sanas también pueden tener moscas volantes.
En resumen, las moscas volantes son zonas del humor vítreo que se vuelven un poco más espesas, generando ese efecto en la visión.
Síntomas: ¿Cómo se ven las moscas volantes en los ojos?
Los principales síntomas de las moscas volantes son básicamente el hecho de ver estas manchitas o sombras que se mueven en el campo visual. Generalmente, las moscas volantes no vienen acompañadas de síntomas adicionales.
Lo habitual es que puedan ser parcialmente transparentes, oscuras o grises y que se muevan dando la sensación de que están flotando. Es relativamente cierto que las moscas volantes están flotando, lo que ocurre es que no flotan en el aire de la habitación sino en el líquido que hay dentro de nuestro ojo.
Sin embargo, las miodesopsias se describen de muchas formas según quien lo explique. Algunas descripciones habituales para las miodesopsias son:
- Moscas volantes.
- Hilos que se mueven en el ojo.
- Sombras pequeñitas.
- Gusanitos en el ojo.
- Arañitas o telarañas en el ojo.
- Rayas o líneas en el ojo.
- Bolitas que se mueven.
Las personas con moscas volantes sienten que si intentan mirar fijamente a una de ellas, la mosca parece que se escapa.
Es habitual que las moscas volantes se vean especialmente cuando miramos a superficies lisas y brillantes como una pantalla con fondo blanco, una hoja de papel o el cielo. También es común que si no les prestamos atención, dejemos de verlas ya que el cerebro se acostumbra a que estén ahí y aprende a ignorarlas.
¿Se pueden tener moscas volantes en un solo ojo?
Las moscas volantes se producen principalmente por la miopía y por la edad. Lógicamente, los dos ojos de una misma persona van a tener la misma edad, y en muchos casos, pero no siempre, una miopía similar.
Aunque es frecuente que las moscas volantes aparezcan en los dos ojos, no siempre tiene que ser así. Sobre todo, puede ocurrir que aunque las moscas estén en los dos ojos, no aparezcan justo al mismo tiempo. Así, se pueden empezar a ver moscas volantes en el ojo derecho pero no en el izquierdo y, al cabo de un tiempo, empezar a ver las moscas volantes con el ojo izquierdo (cuando ya el cerebro se ha adaptado a las moscas del ojo derecho).
De todos modos, es perfectamente posible también que aparezcan moscas volantes solamente en uno de los ojos, bien porque en el otro no tengamos grumos en el humor vítreo o porque tengamos el vítreo desprendido solo en un ojo. Incluso puede ocurrir que teniendo un vítreo desprendido en los dos ojos, no percibamos las moscas en uno de ellos porque sean de menor tamaño, por ejemplo.
Causas de las moscas volantes
Las moscas flotantes aparecen por que el humor vítreo (el gel que rellena el ojo) pierde transparencia. Las miodesopsias pueden ocurrir por diferentes causas:
- Edad: Con la edad el humor vítreo pierde densidad y pasa de tener una densidad y aspecto similares a la clara de huevo a hacerse cada vez más líquido. Esto favorece que se formen dentro del ojo filamentos, grumos y áreas de distinta densidad, dando así lugar a las moscas volantes.
- Traumatismos o cirugías: algunos traumatismos (golpes) o cirugías en los ojos pueden desencadenar las moscas volantes.
- Enfermedades: algunas enfermedades que generan inflamación de los ojos (uveítis) provocan grumos en el gel vítreo, caunsando moscas volantes
- Sangrados dentro del ojo: en ocasiones pueden llegarse a causarse moscas volantes por sangrados dentro del ojo, lo cual es más frecuente en personas diabéticas.
- Tratamientos oftalmológicos: hay algunos tratamientos que realizan los oftalmólogos inyectando medicamentos dentro del ojo que, a veces, tienen pequeñas burbujas. Esto puede provocar también que el paciente vea moscas volantes hasta que las burbujas se reabsorben solas.
- Desprendimiento de vítreo: las moscas flotantes pueden causarse por un desprendimiento del vítreo, esto es que la bolsa que contiene el humor vítreo se suelta parcialmente.
En general, la edad es la principal causa de las moscas volantes. Las personas miopes, suelen tener moscas volantes desde edades más tempranas y con más frecuencia que las demás personas.
No hay evidencias de que se puedan causar moscas volantes por estrés o ansiedad.
Diagnóstico de las moscas volantes
Para diagnosticar las moscas volantes y también conocer su causa deberá ser valorado por un oftalmólogo, que explorará el estado de su fondo de ojo.
Para encontrar la causa de las moscas volantes normalmente el oftalmólogo dilatará la pupila utilizando unas gotas especiales para ello. Con la pupila agrandada, el oftalmólogo puede mirar a través de ella para ver bien el fondo del ojo (la retina y el vítreo), ayudado por una especie de microscopio con luz (llamado lámpara de hendidura) y una especie de lupa.
Revisar el fondo del ojo es muy importante para saber si las moscas volantes están causadas simplemente por grumitos o por otras irregularidades en el vítreo, como un desprendimiento de vítreo. El desprendimiento de vítreo como tal no es algo especialmente preocupante o que precise ningún tratamiento, pero en ocasiones puede provocar un desgarro o incluso un desprendimiento de retina y de ahí la importancia de revisarse por un oftalmólogo ante la presencia de moscas volantes.
En algunos casos podemos ver moscas debido a inflamaciones dentro del ojo (uveítis) o incluso hemorragias o sangrados (sobre todo en diabéticos). Por lo la exploración del fondo del ojo también será importante descartar estos supuestos.
Tratamiento: ¿cómo eliminar las moscas volantes?
En general, las moscas volantes no necesitan tratamiento, ya que no suelen suponer un problema grave para el ojo. Lo más importante en el caso de ver moscas volantes es comprobar que no están avisando de problemas mayores, en cuyo caso sí podría llegar a requerir tratamiento.
Lo más probable es que las moscas volantes vayan desaparenciendo solas, si lo que se tiene son solamente pequeños grumitos en el gel vítreo. Esto se debe a que uno el cerebro se acostumbre a las miodesopsias (o moscas volantes) y, poco a poco, las vea cada vez menos. En otras palabras, aunque los grumos no desaparezcan, el cerebro se adapta y se acostumbra a ellos así que va dejando de darle importancia (no es una metáfora, es realmente lo que ocurre).
En caso de que se aprecie un desprendimiento de vítreo, su oftalmólogo le puede recomendar guardar un mínimo reposo durante los siguientes días, hasta que se haya descartado un desgarro o un desprendimiento de retina. La mayoría de las personas no necesitan ninguna otra intervención sobre sus moscas volantes.
Sin embargo, aunque las moscas volantes no sean peligrosas para la función del ojo, pueden resultar incómodas o molestas. En casos muy extremos, en los que son tan grandes o abundantes que impiden la vida normal, se puede plantear una cirugía llamada vitrectomía. La vitrectomía consiste en eliminar el humor vítreo con las molestas moscas volantes, y sustituirlo por un líquido transparente y homogéneo. En cualquier caso, la vitrectomía no se puede realizar en todos los casos, y no se recomienda como tratamiento rutinario ya que está asociada también a ciertos riesgos. Es necesario que consulte con su oftalmólogo para saber si cada paciente concreto se podría beneficiar de esa intervención.
A día de hoy no existen colirios para las moscas volantes ni tampoco pastillas que se puedan considerar tratamientos eficaces. Sí existe una técnica para destruir las moscas con láser, pero no en todos los casos es efectiva para que desaparezcan y presenta además ciertos riesgos para la retina.
En todo caso, será siempre el oftalmólogo el que realice un diagnóstico y proponga el tratamiento más adecuado en su caso.
¿Las moscas volantes son graves?
Normalmente, las moscas volantes no son graves y no suponen un problema aunque a algunas personas pueden llegar a resultarles muy molestas, interfiriendo en la visión y dificultando el día a día.
De todos modos, si las moscas aparecen de forma brusca e intensa o de repente aumentan mucho su tamaño o cantidad, es recomendable acudir al oftalmólogo ya que podrían estar avisando de que algo más está fallando. Esto es algo típico de los desprendimientos de vítreo, que no es grave de por sí pero que si puede derivar en situaciones más graves para la vista.
Consulte con urgencia a su oftalmólogo en los siguientes casos:
- Las moscas han aparecido de repente.
- De forma brusca hay muchas más moscas volantes o son mucho más grandes.
- Visión de destellos o relámpagos de luz.
- Pérdida de visión total o lateral, como si un telón tapase parte de la visión.
- Aparece una mancha que no se mueve.
Si usted ve moscas volantes desde hace tiempo, sin que interfieran en su vida diaria, lo más probable es que sean simplemente irregularidades en el gel que rellena el ojo o bien un desprendimiento de vítreo antiguo. En estos casos se recomienda que se lo comente a su oftalmólogo en su revisión rutinaria y probablemente no necesite ningún tratamiento.