¿Se pueden tener moscas volantes por ansiedad o estrés?
No existe ninguna relación entre las moscas volantes y el estrés, ni con su aparición ni con su empeoramiento. El estrés no es una de las causas de las moscas volantes.
La visión de moscas volantes es algo muy frecuente en la población y se debe a pequeños grumitos que flotan en el gel que hay dentro del ojo (humor vítreo), por lo que no tiene nada que ver con la ansiedad.
Sin embargo, es cierto que en épocas de estrés el cuerpo está más alerta y ello puede hacer que nos fijemos más en las moscas volantes y por ello las notemos más, produciendo la sensación de que las moscas volantes (o miodesopsias) se estén agravando por estrés (aunque no sea cierto).
Además, el principal mecanismo para dejar de ver las moscas volantes es no hacerles caso para que el cerebro se acostumbre a ellas y no les preste atención. Cuanto más estresados se esté, más atención se le presta a las moscas volantes, haciendo que resulten más molestas y tardaremos más en adaptarnos.
¿Cómo identificar las moscas volantes por estrés?
Las miodesopsias (generalmente conocidas como moscas volantes) no se producen por estrés, por lo que lo único que se puede hacer es identificar su presencia, pero no su relación con el estrés o la ansiedad (porque no hay relación).
Lo único que se puede hacer es tratar de identificar si las moscas volantes son más visibles en momentos de tensión o estrés, ello es señal de que podamos estarle prestando más atención en esos momentos y el cerebro les preste más atención. Si se identifica que las moscas volantes son más visibles en momentos de estrés es recomendable relajarse y tratar de olvidarse de ellas para que el cerebro se acostumbre.
¿Son graves las moscas volantes por estrés?
Las moscas volantes no suelen suponer un problema para el funcionamiento del ojo, aunque vengan acompañadas de cierto estrés o ansiedad.
En general, las moscas volantes no son graves salvo en algunos casos en los que las moscas volantes pueden indicar algo de mayor gravedad:
- Aparición repentina de las moscas volantes o empeoramiento brusco.
- Visión de destellos o relámpagos.
- Visión de una mancha negra que no se mueve.
- Perdida total o parcial de la visión.
El riesgo para el ojo de las moscas volantes por estrés no reside tanto en la presencia de las moscas volantes sino en el propio estrés, que sí puede tener otros efectos adversos (aunque poco comunes).
Otros efectos del estrés en los ojos
El estrés puede generar muchos desórdenes en el organismo, incluyendo los ojos. Aunque la ansiedad no causa moscas volantes, algunos de los principales riesgos del estrés para los ojos son:
- Derrames y manchas de sangre en los ojos: por el aumento de la tensión arterial.
- Orzuelos o blefaritis por estrés.
- Visión borrosa.
- Pérdida repentina de la visión: se conoce como amaurosis y es necesario acudir a urgencias.
Tratamiento: ¿Cómo se solucionan las moscas volantes por estrés?
Lo mejor que se puede hacer ante la aparición de moscas volantes es acudir a que lo revise un oftalmólogo, que podrá determinar la causa de las moscas volantes o miodesopsias.
Si el estrés es un factor que hace que las moscas volantes resulten más molestas o visibles de lo normal, algunas de las recomendaciones para tratar de eliminar o curar las moscas volantes por estrés son:
- Tratar de normalizar la presencia de las moscas volantes, entendiendo que pueden ser algo normal.
- Relajarse con los ojos cerrados y descansar.
- Tomar una tila caliente y reposar.
Aunque parezcan remedios poco científicos, si el estrés agrava la visión de moscas volantes, lo mejor que se puede hacer es acostumbrarse a su presencia y el cerebro dejará de ver las moscas progresivamente, al irse acostumbrando a ellas.