🚨 La torsade de pointes requiere desfibrilación y asistencia sanitaria urgente.
Las taquicardias helicoidales o torsade de pointes (o torsades de pointes, que traducido del francés sería “torcida de puntas”) son un tipo de taquicardia ventricular muy característico y peligroso.
Debido a su peculiar trazado en el ECG también se las conoce como taquicardia polimórfica o incluso como taquicardia de entorchado.
Es una taquicardia muy rápida y desorganizada que prácticamente no permite actividad mecánica, por lo que produce un síncope y, salvo cuando termina espontáneamente, causa una parada cardiorrespiratoria que precisa una reanimación cardiopulmonar inmediata.
Es una arritmia que aparece con frecuencia en personas que tienen alargado el intervalo QT y que se suele desencadenar por una extrasístole ventricular. El QT alargado que propicia la aparición de taquicardias torsade de pointes puede ser:
- De forma permanente (normalmente congénito).
- De forma transitoria (adquirida): normalmente por enfermedades, problemas metabólicos o por fármacos. Este tipo de QT largo suele ser más habitual.
¿Se puede diagnosticar una torsade de pointes con un ECG?
Sí, el electrocardiograma permite diagnosticar las torsades des pointes de forma sencilla. Sus múltiples nombres provienen precisamente de que el electrocardiograma de la torsade de pointes es muy llamativo.
Las torsade de pointes pueden presentarse como taquicardias paroxísticas (es decir, que duran por un intervalo y terminan solas), pero también pueden agravarse y dar lugar a la aparición de taquicardias más graves, produciendo un ECG de fibrilación ventricular, de hecho su tratamiento es también la desfibrilación.
Por lo tanto, dado el trazado tan característico, el ECG sí es concluyente para determinar la existencia de una torsade de pointes.
Características del ECG de la torsade de pointes
El ECG de esta taquicardia es muy llamativo, ya que se trata de un ECG de una taquicardia muy rápida, irregular y de QRS ancho en la que los voltajes de cada QRS van creciendo y decreciendo progresivamente como si girasen sobre la línea de base.
Las alteraciones producidas en el ECG de la torsade de pointes son difusas, es decir, se pueden apreciar alteraciones en todas o casi todas las derivaciones del electrocardiograma.
- Taquicardia muy rápida: suelen producirse entre 200 y 250 latidos por minuto.
- Latidos irregulares: la distancia entre las ondas va cambiando.
- No hay ondas identificables: desaparecen las típicas ondas P, T, S... de un ECG normal, considerando que las ondas visibles son una sucesión de complejos QRS rápidos.
- Latidos anchos: aunque el tiempo entre latido es más corto que en normalidad, entendiendo que cada onda es un QRS, se trata de una taquicardia con QRS anchos.
- Ciclos de latidos con altura variable: Los latidos se agrupan en ciclos con altrua variable, que oscilan como si fuera un acordeón, siendo progresivamente más altos y más bajos.
- Es frecuente que se inicie porque una extrasístole cae sobre la onda T.
En cualquier caso, lo más característico del electrocardiograma de la torsades de pointes es su característica forma, que puede recordar a la expansión de las ondas sonoras.
