Amago de infarto: síntomas, tratamiento y consecuencias

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🚨 Los infartos requieren asistencia sanitaria urgente. Si usted cree estar teniendo síntomas de infarto o un amago de infarto, llame inmediatamente a los servicios de urgencias

¿Qué es un amago de infarto?

Los infartos son problemas de riego del corazón, se atasca una arteria, y la zona a la que no llega sangre sufre. A veces, estos infartos se producen y se solucionan solos, haciendo que el infarto dure solo un momento.

Cuando la arteria se atasca poco tiempo o no se cierra del todo, se producen pequeños infartos a los que a veces se les llama amago de infarto.

Lo más habitual es que los amagos de infarto se produzcan por:

  • Una placa de colesterol que bloquea (de forma total o parcial) la arteria coronaria produciendo el infarto, pero que se desbloquea sin necesidad de intervención.
  • Un trombo que está en la arteria coronaria actuando de forma parecida a una válvula, dejando paso a la sangre de forma intermitente.

Los conceptos médicos técnicos para definir el amago de infarto son angina inestable o síndrome coronario agudo sin elevación del ST.

Los amagos de infarto pueden ocurrir tanto en condiciones de reposo pero también como consecuencia de un esfuerzo físico o estrés emocional.

Síntomas de un amago de infarto

Los síntomas de un amago de infarto son los mismos que los síntomas de un infarto, sin embargo, en este caso se pasan solos.

Aunque desaparezcan solos, los síntomas del amago de infarto pueden ser muy evidentes y dolorosos. No por su corta duración se les debe restar importancia.

Los síntomas más comunes en amagos de infarto son:

  • Dolor opresivo en el pecho, como si hubiese una losa. A veces, el dolor se extiende al brazo izquierdo, mandíbula o espalda.
  • Fuertes palpitaciones en el pecho.
  • Dificultad para respirar.
  • Náuseas y mareos
  • Sudor frio, repentino y abundante

En general, el dolor provocado por un amago de infarto no se calma por cambios posturales o en reposo, si bien, al cabo del tiempo se desvanece solo al desbloquearse la arteria.

La duración del amago de infarto y de sus síntomas depende. Puede durar desde unos segundos o pocos minutos a más tiempo. Por eso, siempre que empiecen los síntomas se debe llamar a los servicios médicos.

Es algo raro en la mayoría de amagos de infarto, pero estos podrían llegar a provocar también algunos tipos de taquicardias.

Gravedad y consecuencias de un amago de infarto

Sí, un amago de infarto es una situación grave ya que está avisando de un riesgo cardíaco importante que puede tener consecuencias.

El amago de infarto se resuelve solo, por eso el principal riesgo asociado a los amagos de infarto es que se repita de forma más estable provocando un infarto de miocardio.

Por curioso que pueda resultar, no siempre un amago de infarto es menos grave que un infarto normal. Un infarto de miocardio es una enfermedad brusca y muy grave, pero si todo sale bien y la avería en las arterias se arregla rápido, el pronóstico puede ser muy bueno. Y al contrario, un amago de infarto puede ser algo menos llamativo pero que implique una avería muy grave o extensa en las arterias; por lo que el pronóstico de los amagos de infarto no siempre es necesariamente mejor que el de un infarto propiamente dicho. Debe ser siempre valorado por un cardiólogo con urgencia.

Amago de infarto en mujeres

Aunque son más comunes en hombres que en mujeres, las cardiopatías isquémicas y, por lo tanto, los amagos de infarto son igualmente graves en mujeres y hombres, por lo que deben ser analizados.

Aunque una parte de la doctrina médica considera que los hombres simplemente toleran el dolor peor que las mujeres, es generalmente aceptado que los síntomas de los amagos de infarto son más leves en las mujeres que en los hombros. A veces los síntomas del amago de infarto en mujeres se manifiestan de forma menos evidente.

Además de los típicos síntomas de los amigos de infarto, es habitual que las mujeres sientan:

  • Fatiga.
  • Dificultad para respirar importante.
  • Malestar de estómago y dolores de barriga.

Sin embargo, el dolor opresivo en el pecho en caso de amago de infarto puede no ser tan característico en mujeres como en hombres.

🚨 En tanto que los síntomas a veces se manifiestan de forma menos evidente, es muy importante estar pendiente de ellos y solicitar ayuda médica ante cualquier sospecha de amago de infarto.

Diagnóstico: ¿cómo saber si tienes un amago de infarto?

El amago de infarto dura poco tiempo y se produce sin previo aviso como norma general, por eso es muy difícil "pillar" un amago de infarto en un electrocardiograma. Aunque a veces sí se utiliza el ECG como modo de diagnóstico, lo habitual es diagnosticar el amago de infarto mediante:

  • Descripción de síntomas: hay síntomas muy característicos como el dolor en el pecho opresivo, la dificultad para respirar o las palpitaciones fuertes que permiten sospechar que ha ocurrido un amago de infarto.
  • Análisis de sangre: cuando se produce un amago de infarto, el corazón se resiente y algunas células cardíacas mueren. La troponina es una proteína que está presente solo en este tipo de células. Si esta proteína se ha liberado a la sangre implica que ha habido daño en el corazón, poniendo de manifiesto la existencia de un amago de infarto.

Una vez entendido que se ha producido un amago de infarto, el diagnóstico se enfocará en analizar las causas para evitar que éste se repita.

Tratamiento y medicación para los amagos de infarto

🚨 Lo primero que se debe hacer cuando se produce un amago de infarto es solicitar ayuda médica urgente, ya que el amago de infarto se puede repetir de forma más grave en cualquier momento.

El tratamiento de los amagos de infarto va siempre enfocado a solucionar el motivo que lo ha producido para evitar que se repita.

Sólo un cardiólogo puede decidir el tratamiento requerido para cada caso concreto, sin embargo, dependiendo del nivel de gravedad de la cardiopatía, los tratamientos más habituales suelen ser:

  • Tratamiento con medicación (solo un médico puede recetarla). Los tratamientos con fármacos más comunes en estos casos son:
    • Medicamentos para el colesterol, ayudando a mantenerlo en niveles saludables. Aunque depende de cada caso, lo más habitual es utilizar estatinas.
    • Medicamentos antiagregantes (como la Aspirina).
    • Betabloqueadores.
    • Medicamentos anticoagulantes (como el Sintrom).
  • Colocar un stent para desatascar zonas concretas de las arterias bloqueadas.
  • Mejora de los hábitos de vida, para reducir el riesgo cardíaco:
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