🚨 El tromboembolismo pulmonar (TEP) es una situación grave que requiere asistencia sanitaria urgente.
El tromboembolismo pulmonar (TEP o infarto de pulmón) es una enfermedad grave causada por la oclusión de las arterias pulmonares por trombos, provocando que la sangre se oxigene con más dificultad.
Los principales síntomas del TEP son la falta de aire y sensación de ahogo, asociados a dolor torácico, palpitaciones y mareos. También es habitual que se presente como un desvanecimiento o síncope.
¿Se puede diagnosticar tromboembolismo pulmonar (TEP) con un ECG?
No, el ECG no sirve para diagnosticar un TEP de forma concluyente, aunque sí es una prueba indicada para su estudio.
Sin embargo, hay una serie de alteraciones en el electrocardiograma que son características del TEP y que permiten sospechar su existencia. Las alteraciones más habituales propias del ECG del TEP son:
- Alteraciones propias del ECG de bloqueo de rama derecha por la sobrecarga que supone el TEP para el ventrículo derecho.
- Taquicardia, debido a que el corazón trata de latir más rápido para compensar la falta de oxígeno en la sangre.
Es importante recordar que estas alteraciones pueden sugerir un TEP, pero no son criterios diagnósticos y su presencia o ausencia ni confirma ni descarta la presencia de un TEP. El ECG propio de TEP acompañado de los síntomas típicos sugiere su existencia, pero se deben complementar con otras pruebas.
El diagnóstico del TEP, además de incluir un ECG, se confirma mediante:
- Analítica de sangre: un parámetro llamado dímero-D que si está elevado aumenta la sospecha.
- Ecocardiograma permite sospecharlo también como el ECG (aunque no concluir un diagnóstico) y permite ver consecuencias graves del TEP como daños en el ventrículo derecho.
- Angio-TAC de arterias pulmonares: es la prueba que confirma la existencia de un TEP, gracias a un TAC específico en la zona de las arterias coronarias.
- Gammagrafía de perfusión nuclear: también sirve para el diagnóstico (al igual que el TAC).
En ocasiones, ante situaciones graves y la sospecha de un TEP se inicia el tratamiento antes de confirmar el diagnóstico, debido a la gravedad.
Características del ECG de un TEP
Aunque el ECG de TEP no lo confirma ni lo desmiente, es habitual que el ECG de las personas que están sufriendo un trombo-embolismo de pulmón presente alguna de las siguientes características:
- Patrón S1Q3T3
Se conoce como S1Q3T3 ya que altera la onda S en la derivación I y las ondas Q y T en la derivación III.
Recuérdese que el patrón se llama S1Q3T3 por las ondas que se afectan en cada derivación. En concreto, las alteraciones son:
- Onda S prominente en derivación I: La onda S en la derivación I suele ser inexistente, sin embargo en el ECG del TEP se aprecia una onda S negativa bastante clara.
- Onda Q patológica en derivación III: esto quiere decir que la onda Q dura más de 0.4ms (un cuadradito pequeño en el papel del ECG) y tiene más de un 25% del voltaje de la onda R (es decir, su pico hacia abajo es como poco cuatro veces menos que el pico de la onda R).
- Onda T negativa en derivación III: se muestra hacia abajo (como si fuera un valle), mientras que normalmente es una onda positiva en la derivación III.
- Taquicardias causadas por la baja concentración de oxígeno en sangre, que hace que el corazón necesite bombear más rápido para hacer llegar oxígeno suficiente a todo el cuerpo. Las taquicardias más comunes que se producen son:
- Puede tratarse de una Taquicardia sinusal.
- Existencia de un ECG de fibrilación auricular.
- Trazado propio de un ECG de flutter auricular.
- Desarrollo de un bloqueo de rama derecha.